Muchas consumen pan integral por razones de salud o para cuidar su imagen. Las redes de panaderías apenas satisfacen la demanda
miércoles, diciembre 24, 2014 | Ernesto García Díaz |
LA HABANA, Cuba. – Muchas personas consumen pan integral por razones de salud o para cuidar su imagen. En la capital habanera, las redes de panaderías apenas satisfacen a la población que lo demanda. El gobierno no asegura medidas efectivas de producción, calidad y distribución de este producto necesario para cumplir una dieta saludable.
Para comprar el pan dietético, Margarita y María Elena, como muchas personas, se dan cita en Panes y Dulces “ChefpaQ”, centro de elaboración perteneciente a la Corporación CIMEX, situado en el municipio capitalino de Boyeros, pero el pasado sábado 6 de diciembre, ya cansadas de esperar por el pan que no salía se quejaron del mal servicio.
Margarita, pensionada residente en el reparto Casino Deportivo, le expresó a Orestes, Jefe del punto de venta: “Estoy aquí desde las 9 de la mañana esperando el pan y me dicen que lo están al sacar, pues tiene que enfriarse para ser cortado y poderlos empaquetar, pero son la 1:30 de la tarde y no acaba de salir a la venta. No es la primera vez que pasa. Es una falta de respeto. Un producto que es pagado en dólares y bien caro… no entiendo por qué suceden estas cosas.”
María Elena es diabética, caminaba lentamente de un lado para otro, murmuraba bajito, quizás pidiendo paciencia divina para seguir esperando el añorado pan. Le pidió a Orestes que le hiciera el favor de buscar al gerente. Para su infortunio el funcionario no quiso atenderla.
La sexagenaria señora, disgustada, le expresó al empleado estatal: “Llevo 5 horas esperando el pan integral, han pasado cientos de personas que se han tenido que ir como mismo llegaron. ¿Por qué tanto descaro? Es una desconsideración al cliente. Y para rematar ni siquiera dan la cara para decirles las cuatro verdades. No sé cómo no les da vergüenza, aunque bueno, ya ni eso hay aquí. Me voy”.
Otro consumidor, llamado Rafael, dueño de una pizzería se sumó a opinar: “Todos los días vengo a buscar unas 100 masas de pizzas y esto aquí lleva meses con este desorden en el horario de venta. No se sabe cuándo estará el producto. Pero qué vas hacer, el Estado no me vende la materia prima que necesito para poder hacerlas, así que tengo que venir hasta acá y pasar todo este trabajo, cuando debieran estar desde muy temprano en el mostrador. ¡Chico a nadie le interesa que las cosas salgan bien!”.
Orestes, el funcionario de “ChefpaQ”, cuando ya eran las 2 de la tarde y no había rastro de pan, les dijo a sus empleados: “El público tiene toda la razón. Yo como jefe del puesto de venta, no tengo nada que ver con el centro de elaboración, pero como quiera que sea, soy el que choca con la gente. A mí me da pena. Todos los días algo así está pasando, aunque no tiene porqué suceder”.
Reidenelys, dependiente del establecimiento, expresó: “Todos los días es el mismo problema… la demora en la entrega de los distintos panes. Perdemos ingresos y la gente se va molesta con razón”.
Recorrido por las panaderías de la capital
Ante esta situación CubaNet recorrió varios centros panaderos de la capital, a fin de constatar las realidades que se presentan en la comercialización del pan integral cubano:
En la Panadería-Dulcería La Flora, en Playa, Yenni, la dependiente declaró: “En ocasiones no hay pan integral y cuando se produce se saca un poquito en las mañanas, pero ahora no hay”.
En los Sylvain, La Suiza, y Brazo Fuerte, sus dependientas le declararon a CubaNet:
Ana María, empleada de la Suiza: “no se está haciendo el pan integral por falta de materia prima. La gente se cansa llamando por teléfono; cuando se produce vienen de todos los lados, pero se elaboran en pocas cantidades, lo cual origina molestias en la población”.
Rosa, trabajadora de Brazo Fuerte: “Te voy a decir la verdad, a la gente le gusta el pan integral, pero se está elaborando muy mal, se pone agrio rápido. Creo que no tienen los conservantes que requiere, igual pasa con el resto, pero este es dietético, para enfermos, o personas que quieren bajar de peso. Es un crimen lo que sucede con ese pan, aquí vienen diabéticos buscándolo y nos da pena explicarles que no hay. Así es casi todos los días”.
La dependienta de la panadería de 23 y 12 en el Vedado, pidió mantener su identidad en anonimato y reveló:
“Cuando hay materia prima se vende mucho el pan integral: en bola, a un peso, y en flautas a 5 y 10 pesos respectivamente, pero con él no se hace ninguna dieta, pues no se elabora con las proporciones que de verdad lleva. Se está engañando al consumidor, que no sabe los componentes del mismo, pues carece de envase y etiquetado. En el caso de los diabéticos, su salud hasta puede afectarse, no creo que tenga buena calidad, aunque le guste a la gente”.
De vuelta el domingo 7, por ChefpaQ la escena de la demora en la venta del pan se repitió.
Por cierto, antes de concluir este trabajo, el periódico oficialista Tribuna de La Habana, en su edición dominical del 8 de diciembre, publicó un reportaje titulado “Pan ‘por la izquierda’”, donde consignaba: “Cambia para peor; venden la harina, tiene mala calidad y bajo peso, está incomible; bueno hoy, pero mañana es una chancleta”. “Son expresiones que acompañan el día a día del pan normado”.
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