Dr. René Gómez Manzano
Presidente Corriente Agramontista
¿RACISMO VIRTUAL EN LA OPOSICIÓN CUBANA?
Los hechos demuestran que
en la disidencia interna cubana no ha predominado el racismo
Hace semanas, Juan Antonio
Madrazo publicó un trabajo periodístico en el que arremete contra Félix Antonio
Bonne Carcassés y un servidor. Mi respuesta, demorada por mi reciente viaje a
Alemania, va en estas líneas.
Recurriendo a la mentira,
me califica de “racista antinegro”, y a falta de argumentos, afirma que esa
condición me “queda muy bien por ser de Camagüey”. ¡Curioso origen geográfico
atribuido a alguien nacido y criado en la capital, con progenitores y cuatro
abuelos habaneros! Tal parece que, en los encasillamientos mentales de ese
señor, para venerar la memoria de Agramonte, hay que ser su coterráneo.
En su desenfreno, Madrazo
arremete también contra Bonne, al que atribuye el papel de “subalterno” y de
quien afirma que, supuestamente, “asume muy bien la cultura de servidumbre”. Es
“el clásico tío Tom”, afirma.
Yo sugeriría a ese señor
que se limpie con cuidado la boca al hablar de mi hermano de causa. Bonne, con
edad para ser su padre, posee un nivel intelectual que Madrazo debería
envidiar, comenzó su lucha antitotalitaria lustros antes de que alguien oyera
mencionar el nombre de su detractor, y por esa razón ha pasado en prisión una
cantidad de años que excede el número de los días de detención sufridos por su
crítico. Con sus décadas como profesor titular universitario es, con mucho, el
disidente de más alto nivel docente.
El propio Bonne es el
paradigma inicial de los afrodescendientes que, con su destacada ejecutoria en
la oposición, echan por tierra las obsesiones de Madrazo, pues han encontrado en nuestras filas amplios espacios
para el desarrollo de sus aptitudes. A inicios de los noventa, las docenas de
profesores universitarios de ingeniería que firmaron un documento de crítica a
la situación del país y constituyeron después la Corriente Cívica Cubana,
escogieron como líder, por su patriotismo y su nivel profesional, al propio
Bonne, único negro del conocido grupo.
A mediados del mismo decenio,
el abogado agramontista Leonel Morejón Almagro —aunque de actuación fugaz—
encabezó en su fase final el Concilio Cubano, que aglutinó a la generalidad de
los grupos alternativos de entonces. Hacia fines de los noventa, el doctor
Oscar Elías Biscet fue la figura más destacada —y reconocida como tal— entre
quienes se enfrentaban en las calles al régimen totalitario.
En los últimos diez años
brilla la gran patriota Berta Soler. Inseparable compañera de luchas de Laura
Pollán, asumió a la muerte de ella la conducción de las dignas Damas de Blanco,
posición que ha mantenido, ganando un respeto universal. De esto último fui
testigo durante nuestra reciente visita común a Alemania.
También está el preso político
(en licencia extrapenal) Iván Hernández Carrillo. Él, único dirigente gremial
negro, ocupa la dirección de la Coalición Sindical Independiente de Cuba,
sombrilla integrada por los tres sindicatos alternativos más antiguos del país.
También es portavoz del grupo plural de análisis ALDECU.
Para cerrar, mencionemos a la
coalición de organizaciones independientes conocida por una palabra martiana:
JUNTARNOS. Pese a su carácter incipiente, es ya la más importante agrupación de
ese tipo. El pasado 26 de marzo, pese a la represión, ella reunió en mi
domicilio particular a una veintena larga de firmantes.
La Mesa de Edad quedó
constituida por dos afrodescendientes: el profesor Bonne Carcassés como
presidente y el abogado Veizant Boloy en calidad de secretario. Llegado el
momento de elegir a quien habría de encabezar los pasos iniciales del Proyecto,
fue propuesto el licenciado Guillermo Fariñas.
El nombre del fraterno Coco
estaba en las mentes de todos, pues su admirable huelga de hambre y sed de 135
días fue, sin dudas, causa fundamental de que el régimen totalitario
excarcelara al Grupo de los 75. Su postulación tuvo el honor de hacerla el “racista
camagüeyano” del que habla Madrazo...
Se propuso que el Proyecto
fuese encabezado con carácter provisional por un grupo integrado por tres
afrodescendientes: Fariñas y los dos miembros de la Mesa de Edad. Los
asistentes (blancos en su mayoría, como podrá apreciar cualquiera que vea las
fotos) aprobaron por unanimidad esa propuesta.
Es decir: la generalidad de
los opositores cubanos está empeñada en hacer caso omiso de lo que Madrazo
llama “racismo
antinegro”, según él “visible y muy bien acomodado” en la sociedad civil
prodemocrática. Los ejemplos mencionados demuestran —por el contrario— que, al
menos en la oposición, los afrodescendientes cubanos, con el apoyo de todos,
han asumido, a lo largo de los años, las posiciones de liderazgo que se han ganado
con su patriotismo y abnegación.
Mientras tanto, Madrazo,
como poblano que no ve las casas, es quien no tiene ojos para esa realidad. Se
extasía en sus propias alucinaciones y parece empeñado en aplicar el refrán de
que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
La Habana, 22 de abril de
2013
René Gómez Manzano
Abogado y periodista independiente
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