En una audiencia que se prolongó durante más de tres horas, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo serias recomendaciones al gobierno cubano sobre las detenciones a corto plazo. Asimismo instó a las autoridades de la isla a “ratificar” los pactos del 2008 sobre derechos políticos y civiles.
La discusión y análisis de la situación de las libertades y el estado de la sociedad civil se realizó en Ginebra en la mañana del miércoles. Fue en el llamado Examen Periódico Universal, un proceso que se ventila cada cuatro años.
Numerosos integrantes del Consejo pidieron a Cuba eliminar las restricciones a la libertad de opinión y expresión. Las recomendaciones hicieron referencia a la necesidad de garantizar el derecho a reunión, asociación pacífica y uso irrestricto de internet.
Países como España y Francia, México y Uruguay, exhortaron al gobierno de los hermanos Castro a establecer una institución nacional de derechos humanos. Otras naciones que participaron en el debate como Estados Unidos y la República Checa recomendaron una investigación internacional sobre las circunstancias del accidente que cobró la vida de los activistas Oswaldo Payá y Harold Cepero. Ambos murieron en un accidente automovilístico el 22 de julio del 2012 en una carretera cercana a la ciudad de Bayamo.
Las demandas del Consejo subrayaron que la isla permita y coordine la visita del Relator Especial contra la Tortura, una iniciativa que hasta el momento no ha logrado concretarse.
En ese contexto, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba Bruno Rodríguez dijo que la isla podría aceptar la visita de expertos independientes en derechos humanos de la ONU “siempre y cuando” esas misiones sean imparciales y no discriminatorias.
“Deseo expresar nuestra aceptación a visitas de relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos a nuestro país u otros mecanismos de aplicación universal, sobre bases no discriminatorias”, explicó Rodríguez.
Las recomendaciones del Consejo tomaron en cuenta las informaciones independientes de la oposición pacífica cubana.
Esta semana, grupos dentro y fuera de Cuba enviaron minuciosos reportes, documentos y testimonios a la oficina de derechos humanos de la ONU sobre los actos de represión del gobierno cubano y las amenazas contra las voces que no responden a las expectativas oficiales.
Una de estas agrupaciones fue el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, con sede en La Habana. La organización denunció los miles de “arrestos arbitrarios” en la isla durante el 2012. Asimismo, alertó sobre las condiciones de confinamiento de los opositores y la violencia ejercida por la policía política contra los defensores de los derechos humanos.
Otro movimiento disidente, la Coalición de Mujeres Cubanoamericanas, denunció a escala internacional la “creciente violencia” por parte del régimen de La Habana contra los colectivos femeninos y el abuso de las familias e hijos menores de las mujeres opositoras.
Generalmente, la mayoría de los disidentes pacíficos son golpeados durante o después de su detención. Este tipo de arrestos indiscriminados, desde unas pocas horas hasta varios días, tiene como fin intimidarlos o bloquear las reuniones previstas de su directiva y grupos de trabajo.
Los reclamos de activistas y otras organizaciones independientes coinciden con informes sobre la vigilancia en todos los frentes, especialmente en la zona este de Cuba, distanciada de La Habana.
info.JUAN CARLOS CHAVEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario