El abogado disidente cubano insiste en que Cuba debe garantizar el respeto a los derechos humanos antes de que Estados Unidos decida levantar el embargo a la isla
GRACEY PINEY/ Especial para DLA
René Gómez Manzano está en Miami. El conocido abogado disidente cubano ha venido para un evento de abogados en Pensacola, donde ha hablado sobre la praxis del Derecho en Cuba y sobre las violaciones de los derechos humanos en la isla.
Gómez Manzano es el presidente de la Corriente Agramontista, un grupo independiente de juristas cubanos y uno de los opositores cuya voz ha sido más reconocida dentro y fuera de la isla. Su tesis es que Cuba necesita una nueva Carta Magna, inspirada en la de 1940 y que sea aprobada por una convención constituyente democráticamente electa, como sucedió en 1901 y en 1940.
En 2008 publicó su libro Constitucionalismo y cambio democrático en Cuba.
Quedamos en vernos en el Versailles, la catedral mundial de la comida cubana. Casi lo primero que le pregunto, antes de saber cómo está, es ¿qué tal las cosas en Cuba? Igual que siempre, básicamente…
Pero quiero que me ponga al día. Gómez Manzano tiene una visión de excepción en Cuba. Le pregunto por las reformas raulistas porque fue el último tema sobre el que le pedí una colaboración. En aquella ocasión había dicho que en sentido general son positivas. Quiero saber si ha cambiado de opinión. Ha pasado casi un año… Son de signo positivo, van en la dirección correcta, pero son limitadas, cosméticas y vergonzantes. No es lo que el país necesita dada la situación catastrófica económica y en todo sentido en el que se encuentra. Es poco y va demasiado lento.
Después del éxodo “masivo” de expresos de la Primavera Negra, ¿se ha reorganizado la disidencia?
Aunque la mayoría de disidentes emigró, hubo un grupo que optó por quedarse en Cuba y que siguen trabajando con más fuerza. Fueron los últimos en ser excarcelados y se encuentran al frente de la lucha pacífica por la democracia. Entre ellos: José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Iván Hernández Carrillo y Óscar Elías Biscet. Ellos, excepto Biscet, pertenecen a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), la organización más nutrida, extendida y activa en Cuba; a la que pertenece también Coco Fariñas, por ejemplo.
Los cubanos entran y salen de la isla, pareciera que “libremente”; pueden conservar sus propiedades; reciben beneficios en EEUU; las remesas familiares no han cesado y hay otra serie de medidas que suscitan algunas interrogantes, entre ellas la de si los cubanos viven mejor ahora.
No. La situación del país empeora y se siente en la vida cotidiana. El Gobierno sigue ejerciendo la represión de manera generalizada.
¿Hay conciencia social de la necesidad de libertad y de ejercer los derechos o es sólo una percepción parcial y malintencionada la idea de que los cubanos sólo querían comida, viajes y vida fácil?
Los cubanos han estado sometidos más de 50 años a una campaña que anula la conciencia social. Aunque los activistas pro DDHH trabajamos por concientizar sobre el derecho a los derechos, aún esa conciencia no existe. Y, en todo caso, quienes tienen conciencia de libertades y derechos y de la necesidad de trabajar por ellos siempre es una cantidad minoritaria de personas. La gente sencillamente necesita “vivir” y los cubanos están agotados. Por otra parte, los cubanos no tienen ni más comida ni vida fácil.
Hábleme del periódico que ha fundado Yoani Sánchez, 14ymedio. ¿Cree que interesará a los cubanos?
El Gobierno impide su acceso. Una arbitrariedad más del régimen. Todavía es pronto para que la gente lo conozca. Pero los colaboradores del periódico lo harán circular por otros medios que no son internet.
¿Si la relación Venezuela-Cuba quiebra podría haber cambios hacia la democracia en la Isla?
Durante toda su existencia el régimen ha sobrevivido por un benefactor externo. Un colapso en Venezuela tendrá repercusión inmediata e importante dentro de Cuba.
Parece que el Gobierno está buscando quién siga pagando sus facturas y sus vicios ante el peligro de la falta de subsidio venezolano. Y, como ya no le quedan resortes que tocar, parece que se ha enfocado en EEUU.
Cierto que el régimen hace gestiones en ese sentido. Sería el colmo que el Gobierno castrista, que ha envenenado las relaciones de EEUU con América Latina, difundiendo una política antiamericana, termine recibiendo el subsidio de EEUU. Retirar el embargo sería un error si Cuba no garantiza el respeto integral de los derechos humanos. Cualquier negociación que no tenga esto como fundamento, es perjudicial para Cuba y también para EEUU. Si EEUU concede créditos a Cuba van a ser los contribuyentes norteamericanos los que paguen el sostenimiento del castrismo.
Ahora que los cubanos exiliados pueden invertir en Cuba ¿qué riesgos podrían sorprenderles?
Riesgos… ¡hasta de caer presos! Como les ha pasado a inversionistas de Canadá, Francia y Reino Unido. Están locos si piensan invertir en Cuba sin que antes cambien sustancialmente las reglas del juego. Tiene que haber un estado de derecho, donde haya tribunales imparciales que no vayan a fallar siempre a favor del gobierno cubano que en todos los negocios es socio mayoritario, además.
¿Cree que el régimen podría sorprendernos tomando la iniciativa para promover los cambios hacia la democracia que Cuba necesita? (Sonríe por primera vez, ¡aparte de cuando le sirvieron su champola!)
Por el momento no. No parece que sea una posibilidad ahora mismo. Pero si el General Castro abandona el poder cuando termine el período en 2018, sería posible que empezara un proceso de esa naturaleza, si la presión popular no lo fuerza antes.
Me despido con sensación de orfandad. René Gómez Manzano sabe de lo que habla.
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