lunes, 23 de junio de 2014

Muere el carrusel del Jalisco Park

Los pocos equipos que funcionan ruedan lentos y crujientes, metal con metal. En este parque han jugado varias generaciones de cubanos

Juegos de carritos voladores rotos - Foto EGD
Juegos de carritos voladores rotos – Foto EGD
LA HABANA, Cuba -Jalisco Park, el histórico parque de diversiones de la calle 23, esquina a 18, en el Vedado habanero, se está cayendo a pedazos. Los pocos equipos que funcionan ruedan lentos y crujientes, metal con metal. En este parque han jugado varias generaciones de cubanos. El trovador Carlos Varela lo “retrata” en una canción memorable.
A los padres les trae el recuerdo de su infancia en este sitio que años atrás fue centro de sus juegos. Pero ahora el parque está en peligro, porque sus viejos, desteñidos y rotos aparatos ya no aguantan más.
Es la despreocupación de las instituciones sociales y recreativas que no lo mantienen en buenas condiciones, a pesar de que forma parte del patrimonio cultural de los habaneros. Las imágenes tomadas por este reportero y las propias declaraciones de algunas madres y padres, así lo demuestran.
Roberto y Odalis nos comentan: “Venimos a este parque sin saber cuán deteriorado está. Nuestra hija cumple seis años, pensamos brindarle un día feliz y nos hemos encontrado un desastre. En este parque jugamos nosotros cuando éramos niños y nos divertíamos. Pero hoy apenas están funcionando tres aparatos, sucios, faltos de colorido, de belleza”.
Tablilla de precios - Foto EGD
Tablilla de precios – Foto EGD
Un trabajador de Comunales que trajo a su niño, nos dijo: “Yo paso frente a este parque día tras día, le queda el nombre nada más. Ustedes ven aquel inflable y otros equipos…, pues son de particulares. La administración les renta el espacio para que al menos como cuentapropistas ganen su dinero y los niños disfruten de los pocos atractivos que quedan aquí. Los barquitos están rotos, la montaña rusa no funciona, no hay ninguna actividad infantil, y la cafetería, para qué contar. En la tablilla dice que están en servicio un grupo de equipos, pero no es así. Nos engañan”.
Dicen los vecinos que Jalisco Park, tras una etapa de absoluta decadencia, cerró, pero que su degradación era tal que allí tan sólo vendían ron y cigarros. Un centro para los niños convertido en un establecimiento público de pésima categoría.
Como si fuera poco, en ese centro de diversiones el local para celebrar fiestas de cumpleaños tiene techo de tejas de fibrocemento, pintadas de verde, a pesar de que el fibrocemento contiene asbestos y está científicamente demostrado que provocan cáncer, por lo cual su uso está prohibido en muchos países.
Ahora, que vuelve a deteriorarse el parque, viene a mi mente la canción que Varela dedicara al viejo parque infantil:
“Allí pase mi infancia, en aquel rincón y entre los aparatos buscaba una razón, por eso la vida solo me enseñó a través del parque lo que nos pasó…Un día jugando, no supe por qué en el 67 mataron al Che, y así giró su historia como el carrusel y la soñada idea de ser como él. Después, el pelo largo, la moda y la confusión llegaban al 70 con el sueño del millón. Y así surgió aquel loco que primero nadie entendió diciendo cosas raras como en aquella canción: La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor…”

Ha pasado el tiempo, y en el Jalisco Park sólo quedan ya aparatos muertos.
ernestogardiaz@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario