Lic. Ernesto García Díaz
Abogado y periodista independiente
Cafetería de Centro Habana cuela café de baja calidad y en inadecuadas condiciones sanitarias
Fotos del autor, cafetería El Pilón, Centro Habana
LA HABANA, Cuba.- La cafetería estatal “Pilón re-sabroso”, situada en la calle Galiano y San Martín, en Centro Habana, vende café aguado a cientos de habaneros en medio de competentes bares que preparan la infusión en cafeteras eléctricas expreso.
En la veterana cantina de barrio, prepara el café en coladera de tela, así como venden tabaco, cigarro y fósforos de producción nacional. Pero su slogan es sobre la calidad del café que, por supuesto, no es de la calidad del antiguo Pilón, pese al anuncio lumínico que lo publicita. El cartel corresponde al período anterior a las nacionalizaciones y expropiaciones, que realizó el gobierno comunista en la década de los años 60 y nunca fue quitado, supuestamente para mantener la tradición y atraer a los viejos tomadores de café que conocieron la calidad del aromático grano cubano.
Entrevistamos un cliente, que en mi presencia pidió una taza de café. La trabajadora, con un jarrito, le sirvió la infusión, por tan solo 0.30 centavos moneda nacional (no convertible al dólar).
El cliente se identificó como Roberto León:
-Qué te podré decir, es el único lugar por aquí donde venden café en moneda nacional, es barato, no tiene buena calidad, está medio claro, medio agrio, en fin hay que tomárselo, no hay otro. No puedo comprarme una taza de café expreso a 0.50 centavos dólar: me costaría unos 12.50 pesos moneda nacional y mi salario es de 480; o sea, 19.20 dólares al mes. Mira, algunas veces me compro una tacita expreso, lo hago para darme un gusto, pero no puedo hacerlo todos los días-, explicó León.
Por su puesto no podría faltar la dependienta, que prefirió no identificarse:
-¿Qué tiempo lleva usted en esta cafetería?
-Casi 30 años. Llegué “medio tiempo” y tengo 70 años.
-¿Qué tipo de café utiliza, sabe su calidad comercial?
-Mira, ¿quieres tomar una tacita? (sirvió una taza que fotografié y apenas pude tomarlo). Aquí he vendido de todo los tipos de café que me manda la empresa, no son de buena calidad. Ahora vienen en unos paquetes de 1 kilogramo, sin marca comercial.
-¿Pueden hacer una cooperativa ustedes para mejorar el servicio?
-Somos cuatro empleados. No tenemos interés en hacer una cooperativa, así estamos bien. Trabajamos sin presión. Cuando no hay café, vendemos tabaco, cigarros, al menudeo, por unidades, cajas o en mazo. Nadie se mete con nosotros.
Como esta cafetería debe haber muchas en Cuba. “El Pilón” está en el corazón de La Habana y, por sus condiciones ambientales, peor no puede estar, lo cual hace inexplicable su existencia. Es deprimente ver una cafetería con dos calderas sucias, sin termo para mantener el calor del café, y una coladera de tela, colgada en una puerta metálica del local, muy cerca al trapeador de piso.
Este reportero recorrió varias zonas de la turística Habana Vieja, Centro Habana y del municipio Plaza de la Revolución.
El amplio recorrido nos permitió conocer la falta de locales para la venta de café en moneda nacional. También la desigualdad que existe en precios, calidades y políticas empresariales, relacionadas con la aromática infusión. Nos sorprendió la desorganización, falta de gestión de las autoridades locales para mejorar el sector de los servicios gastronómicos.
Las autoridades están como “Pilón re-sabroso”, que no quieren cambiar, porque algo más allá del café puede perderse.
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