Lic. Ernesto García Díaz
Abogado y periodista independiente
En PABEXPO, La Habana, sesiona desde el martes último Cubaindustria 2014, que busca inversionistas para el puerto del Mariel. Se incluye congreso internacional sobre reciclaje, en un país donde no se recoje la basura de la calle
miércoles, junio 25, 2014 | Ernesto García Díaz | 1 Comentario
LA HABANA, Cuba.- En el Palacio de las Convenciones de La Habana y en el recinto ferial de PABEXPO, situados en el municipio de Playa, sesiona desde este martes 24 la Primera Convención y Exposición Internacionales CubaIndustria 2014. Al evento concurren más de 400 empresarios extranjeros, en representación de 29 países y más de 1400 invitados nacionales.
Según las autoridades cubanas, la cita tiene como objetivo promover las producciones nacionales de la Isla, buscar alianzas estratégicas e incrementar importaciones y exportaciones en uno de los sectores más deprimidos de la economía nacional.
El evento –concluye el próximo día 27- tiene carácter multidisciplinario. Está auspiciado por el Ministerio de Industrias de Cuba (MINDUS); es de orden tecnológico y aspira a propiciar el encuentro entre hombres de ciencia. De manera simultánea, sesionan el XIII Congreso Internacional de Reciclaje, el Primer Congreso de Envases y Embalajes, el Primer Congreso Internacional de Gestión Tecnológica e Innovación, el XVI Congreso Metalúrgico y el Primer Congreso de Electrónica y los Electrodomésticos.
La exposición en PABEXPO cuenta con la presencia de 160 empresas extranjeras pertenecientes a 18 países. Con ella, el gobierno aspira a potenciar la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM). De modo específico, a crear en esa zona un polígono para la producción de envases plásticos, flexibles y termoconformados; esto unido a proyectos de la industria del vidrio y el aluminio, a los efectos de modernizar el patrón tecnológico en las ramas Sideromecánica, Ligera, Química y Electrónica. Fuentes del MINDUS señalan que el país gastó en el 2013 cerca de 330 millones de dólares en envases, donde los surtidos plásticos acapararon la mayor inversión.
La industria cubana es uno de los entes responsables de la situación sanitaria que tiene el país, que no da solución a la producción de envases para la recogida de desechos sólidos y de la materia prima susceptible de reciclaje.
La participación en la Convención y la entrada al área expositiva de PABEXPO es únicamente por invitación o mediante acreditaciones especiales otorgadas por el Comité Organizador del evento. De este modo, las múltiples actividades se mantienen a puertas cerradas.
La prensa independiente no tiene acceso a estos eventos. Ni siquiera mediante pago se permite su acreditación. Lo anterior ha impedido que este corresponsal pueda brindar una información más amplia sobre lo que sucede en el interior del recinto ferial.
En conversación sostenida por este reportero con un ingeniero mecánico invitado, que no quiso ser identificado, el técnico manifestó:
“Las expectativas con esta convención son las de incentivar al empresario foráneo a invertir en la ZEDM, pero ellos son muy observadores; prefieren venderle a Cuba que ser socios, no ven en la nueva Ley de Inversiones muchas garantías”.
El ingeniero agregó.
“Las detenciones de empresarios extranjeros, el cierre e intervención de sus cuentas en Cuba, la falta de libre contratación de la fuerza laboral y la inseguridad del patrimonio del inversor, son trabas que la vigente legislación no resuelve. Esto limita las oportunidades de negocios que el país necesita”.
La fuente también aludió al interés de los potenciales inversores extranjeros por enterarse de si existen o no bufetes de abogados extranjeros en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
Por su parte, un funcionario del evento, también no identificado, precisó:
“Hasta ahora no se ha informado de contratos o intenciones de inversiones en la ZEDM. Son muchas las actividades. Los organizadores del evento no prevén que la feria expositiva sea abierta al público. Parece que quieren evitar el contacto con los expositores extranjeros de profesionales cubanos, que no han podido participar en las reuniones. Están preocupados porque necesitan contratos que les permita oxigenar las empresas del Ministerio de Industrias, que está desgastado, maltrecho y tiene necesidad de una visión tecnológica coherente”.
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